En
anteriores entradas del blog hemos ido conociendo a los diferentes habitantes
de los humedales y entre ellos no podían faltar los odonatos, más conocidos
como libélulas y caballitos del diablo. De ágil vuelo, largo abdomen y
llamativos colores, estos insectos no pasan desapercibidos en las masas de
agua, en las cuales actúan como bioindicadores del estado ecológico.
Se han
descrito unas 6.000 especies y subespecies de odonatos en el mundo y, en base
al registro fósil, los odonatos son considerados los insectos más antiguos de
la Tierra (junto con las efímeras), surgiendo hace unos trescientos millones de
años en el periodo Carbonífero. Quizá esta sea una de las razones por la
que giran en torno a ellos numerosos mitos y creencias, además los
odonatos han servido de inspiración artística para el ser humano desde la
antigüedad.
Ejemplar adulto de Libellula depressa (Foto: Pablo Izquierdo) |
Estos insectos conservan ciertos
caracteres primitivos, ya que su desarrollo es hemimetábolo, es decir, su metamorfosis
es incompleta y los cambios se producen de manera gradual. Los odonatos
presentan estadio de huevo, larva (denominada ninfa) y adulto, pero carecen de
pupa, al contrario que otros insectos como escarabajos o mariposas.
Los adultos son de vida aérea y es fácil observarles revoloteando cerca de las charcas, durante el tándem (el agarre de la hembra por parte del macho) o poniendo los huevos entre la vegetación o directamente sobre el agua, dependiendo de la especie.
Ejemplar adulto de Ischnura graellsii (Foto: Pablo Izquierdo) |
Las larvas,
sin embargo, son de vida acuática y presentan un curioso aparato bucal
denominado máscara, una modificación del labio inferior que se repliega sobre
sí mismo y que es proyectado repentinamente para atrapar a presas como anélidos
y renacuajos. Los ejemplares adultos también son buenos cazadores y se basan en
el sentido de la vista para capturar a sus presas, gracias al notable
desarrollo de sus ojos. Los adultos pueden vivir desde pocas semanas hasta
varios meses, dependiendo de la especie, y llegar incluso a realizar
migraciones.
Ninfa de odonato (Foto: Pablo Izquierdo) |
Bibliografía consultada:
Tony Herrera Grao, Óscar Gavira Romero y Francisco Blanco Garrido. 2009. "Habitantes del agua. Odonatos". Agencia Andaluza del Agua. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía.